La Revolución socialista venezolana se ha caracterizado por el uso malsano y aprovechado de la propaganda, el escándalo y la improvisación. Desde la época del Intergaláctico, la política venezolana se ha sustentado sobre el capricho, afectos y odios de sus dirigentes. “A capricho” se seleccionan y se remueven Ministros, Jueces, Magistrados, Fiscal, Embajadores, aliados políticos… no por méritos sino por servilismo y adulación. Viven alardeando en nombre de nosotros y no de su gobierno, de que Venezuela es soberana, que HACEMOS LO QUE NOS DA LA GANA como dijo hace días el siquiatra dirigente del PSUV Jorge Rodríguez. Un gobierno que nos avergüenza reiteradamente, con sus pataletas irracionales de “si no me favorece el fallo no acato sentencia” por su incumplimiento de los acuerdos mundiales que ha firmado. La política Internacional de la Revolución ha debido comenzar por excluir a Venezuela de todos los pactos, acuerdos, convenciones ya que no tiene sentido asistir a juicios, como en el caso de RCTV y luego no acatar la sentencia. Por cierto, esta sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos fue emitida por unanimidad de los siete jueces que la integran, que determinaron la violación de los derechos a la libertad de expresión, al debido proceso, a las garantías judiciales y a la tutela jurídica efectiva, en los términos establecidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, ya que la defensa no pudo justificar seria y jurídicamente el acto de cierre de la concesión y robo de los equipos entre otros atropellos.
Vale destacar que la cretina e ilícita sentencia sin pruebas ni fundamentos, dictada por la juez Barrientos hace dos días, al líder opositor Leopoldo López, es la muestra más reciente y fehaciente de ese manejo de los poderes, ya que esta funcionaria provisional ha cumplido varios encargos, como liberar al hermano de un exministro con hechos de corrupción harto comprobados y mencionados por el mismo Chávez entre otros casos. Por cierto se rumora que parte del premio además del efectivo en dólares correspondiente, le asignaran un consulado en Chile. Hay quienes piensan que Susana Barrientos no tendrá paz en su conciencia, yo creo que estará muy tranquila pues carece de ella.
Eso sí, se permite el gobierno venezolano, hablar, criticar y reprochar todo acto de decisión soberana de otro país y por supuesto en esos casos exigen respeto. Así hemos visto como Maduro, meses atrás gastó una millonada en una campaña publicitaria y de movilización en todo el país porque le pareció ofensivo que el gobierno de EEUU dictara una Orden Ejecutiva , suscrita por el Presidente Obama, en el que se señalaba que "la situación en Venezuela representa una amenaza para la seguridad interna" de su país y sanciona con congelamiento de cuentas y prohibición de entrada de siete funcionarios venezolanos por estar vinculados al narcotráfico y a la violación de los derechos humanos en las manifestaciones de febrero del 2014. Luego, se molestó con España porque su presidente, Mariano Rajoy, recibió a las esposas de los presos políticos Leopoldo López y el Alcalde Ledezma y llamó a consulta su Embajador y la revisión integral las relaciones bilaterales.
Esta misma táctica la aplicó a Guyana con la diferencia que, en este caso, el gobierno venezolano quedó en evidencia frente al mundo por lo improvisado, inconsistente y carente de identidad. Aunque el tema de Guyana lo he tratado en columnas anteriores no puedo dejar de destacar que el Esequibo lo entregó el Intergaláctico a solicitud de los Castro pues Fidel así lo defendió desde siempre. Pero lo insólito y descarado del caso de Guyana fue que los hermanos Castro, viendo que recientemente y por acallar las críticas de la oposición ante la entrega tan descarada de nuestro territorio se hicieron reuniones y declaraciones, lo llamarón a Cuba y le ordenaron callarse y le indicaron que ese territorio era de Guyana y así lo reflejan notas de prensa del gobierno de Cuba desde hacen muchos años.
Siguiendo los desvaríos y acciones erráticas del conductor sin frenos y su copiloto maquiavélico, tenemos la última versión de esta desgracia que pronto tendrá su fin, el enfrentamiento con Colombia a través del cierre de la frontera, estrenando su nuevo juguete jurídico que sirve para todo lo que se les antoje: “Estado de Excepción”. Aprovechando que el presidente Santos aprobó la extradición a los E.E.U.U a dos conocidos narcotraficantes colombianos vinculados al Cártel de los Soles que dirigen Diosdado Cabello y su hermano, género esa furia, no importándole que las consecuencias generarían tanto padecimiento contra sus paisanos y compatriotas.
El ataque contra Colombia lo justifican - después de haber cedulado miles de colombianos en el año 2004 (Plan Nacional de Regularización, Decreto Nº 2.823 publicado en Gaceta Oficial el 03 de febrero de 2004) y que no tenía ningún otro fin sino comprar votos y evitar la Revocatoria del Presidente Chávez - diciendo que los colombianos son los culpables de la inseguridad, la escasez, la inflación y la corrupción en Venezuela.
Presumimos que nunca lo supieron, que se acaban de enterar y que fue un pajarito quien le dijo a Maduro que a través de la frontera colombo-venezolana, salen y entran toneladas de mercancía, muchas veces de contrabando. El flamante presidente de Venezuela, cuyo lugar de nacimiento es poco claro, pasó su infancia en ese transitar fronterizo, el cual, después de la frontera de México con EE.UU, es la frontera más viva del continente, pero resulta que a escasos tres meses de las elecciones parlamentarias, ahora HAY QUE CERRAR LA FRONTERA con Colombia y dictar medidas tan extremas, violadoras de los derechos humanos y de los convenios internacionales suscritos y deportar sin juicio previo, sin aviso y sin protesto a los colombianos humildes que viven en la frontera, incluyendo miles de niños nacidos en Venezuela, arrasando o demoliendo sus viviendas como si la Santa Inquisición hubiera detectado un nido de sacrílegos que están acabando con la supremacía de la Iglesia. La forma abrupta, irregular y violenta como se procedió a las deportaciones masivas ha sido criticada, entre otros, por la O.N.U, la O.E.A, ACNUR, la iglesia católica y numerosas ONGs de Derechos Humanos.
No tengo ninguna duda que la verdadera preocupación de Maduro y el irrestricto respaldo de la Asamblea Nacional (ahora Delegada por estar en receso parlamentario) encabezada por Diosdado Cabello, es el culillo que tiene el Gobierno por las elecciones del 6 de diciembre en las que, según las encuestas serias del país, la oposición le saca más de 30 puntos de ventaja a los narcorevolucionarios.
Frente a unas elecciones en las que no hay resultados que mostrar para mantenerse dueños de tantos privilegios e impunidad, la única campaña posible es la de exacerbar un falso sentimiento nacionalista para distraer la atención y seguir engañando a los que se niegan a ver el desastre económico, político y social nunca antes visto en la historia de mi patria. Pero todo el mundo sabe, hasta el más humilde de los venezolanos, que la grave escasez es producto de la destrucción del aparato productivo del país ocasionado por las expropiaciones de 4 millones de hectáreas y sus respectivas industrias, la inseguridad jurídica, las agresiones e insultos al sector privado y la desgracia del modelo económico comunista o socialista que no creó riqueza sino hambre, miseria e inseguridad. Que la inseguridad y la corrupción son hijos de la impunidad y nietos de la política personalista instaurada por la Revolución Intergaláctica.
Con los delitos de lesa humanidad acaecidos en la frontera, que serán denunciados por la Procuraduría de Colombia, el narcoestado Venezolano quedó nuevamente al descubierto y será juzgado por la historia por ser el gobierno más aciago, hipócrita y sombrío, solo comparable con el nazismo.
La política es una virtud y no un privilegio en tanto que el político debe ser capaz de separarse de sus intereses personales en pro de un colectivo, debe ser servidor del pueblo y no el patrono del pueblo, el ejercicio de la política supone un sacrificio permanente del político y no del pueblo.
Por rescatar la dignidad de los políticos insignes de mi patria, seguiré dando la pelea con lo único que me queda MI PLUMA y MI PALABRA.
José Gregorio Briceño Torrealba
“El Gato” Briceño.
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