sábado, 14 de noviembre de 2015

Capos pandilleros del Narcoestado. Atacan autonomía universitaria.

En un gobierno forajido como el venezolano, dirigido por pandilleros, lo menos que le importa es la educación libre y plural del pueblo. Hace algunos días, el martes 03 de Noviembre,  con la mayoría circunstancial que le brindan los votos del partido de la narcorevolución (P.S.U.V), la Asamblea Nacional aprobó un acuerdo (como siempre inconstitucional) que rechaza la paralización de las actividades académicas de las universidades autónomas, publicado en Gaceta Oficial N° 40.781 del 04 de Noviembre de 2011, con el único objetivo de cercar aún más a las autoridades universitarias y destruir la autonomía de estas casas de estudio. 

Así en su larga lista de culpables, la Asamblea justifica su artimaña entre otras razones, en la guerra económica, la baja de los precios del petróleo y los macabros intereses imperiales (EE.UU) que buscan destruir la pseudo democracia venezolana. Pero la verdad verdadera la hayamos escrita entre sus líneas. Así podemos leer en el segundo considerando lo siguiente: “…10 universidades públicas están secuestradas por fuerzas de diferentes signos, por lo que creemos que hay que analizar con los diferentes organismos del Estado la búsqueda no solo de la supervivencia de estas casas de estudio, sino su transformación por el bien común”. También su quinto considerando expresar que: “…Es el momento de poner todo el conocimiento que poseen las universidades al servido de la Patria.”

Es de destacar, que las universidades autónomas se encuentran paralizadas desde la segunda semana de septiembre, en reclamo de mejores presupuestos, reivindicaciones socioeconómicas para profesores y empleados, reparaciones y dotación de equipos y materiales. En cualquier país con verdadera democracia habría llevado al gobierno a sentarse y dialogar. Sin embargo, con el característico tono amenazante, estas justas reivindicaciones se convierten en “Ilegales” a los ojos de los monarcas del gobierno, instando a los títeres que regentan el Poder Moral y Judicial que están al servicio de la Revolución a que tomen medidas y se castiguen de forma ejemplarizante con todo el peso de la ley.  

En ninguna parte del mundo, se ve semejante atropello a las libertades públicas y al derecho a la manifestación, sobre todo proveniente de un Parlamento rama del poder público donde el debate, el dialogo, la pluralidad y las diferencias son su característica natural. Los esbirros de la Revolución se erigen una vez más como la Santa Inquisición que en nombre de Dios, torturó y asesinó a tantos hombres y mujeres por el simple hecho de ser, pensar y actuar fuera de sus principios y regulaciones. 

Ya desde el año 2006 el "Intergaláctico Supremo e Infinito" Hugo Chávez les había declarado la guerra a las Universidades Autónomas al negarles recursos presupuestarios y reconducirles el presupuesto, salvando a las controladas por el narcorégimen  para las que se encontraban todos los recursos que fueran necesarios. 

Las universidades gestionaron sus recursos como pudieron pero 9 años después de esa reconducción presupuestaria, las universidades comenzaron a  colapsar pues solo les ha permitido pagar los menguados sueldos y salarios de trabajadores y profesores que, gracias a la exorbitante inflación que tiene Venezuela, se convirtieron en los peores del planeta. 

Desde luego, que la revolución al arrebatarle el presupuesto afectó las condiciones en que se desarrollan las actividades académicas, de investigación, extensión, administrativas, estudiantiles. Pero ese es el objetivo, ahogarlas para lograr la renuncia de las autoridades universitarias disidentes y poner al gobierno en el control de todas las universidades y del pensamiento. No habiéndolo logrado después de 9 años, se inventan este abominable acuerdo parlamentario, que además de desconocer la situación actual de las casas de estudios, pretende intervenir en los asuntos internos de las universidades buscando sancionar a sus autoridades y lograr finalmente, el control que hasta ahora ni con presión ni con votos han conquistado. 

La persecución judicial contra las autoridades universitarias ya comenzó, pero soy de los venezolanos que tienen fe en que no claudicarán, no lograrán quebrar la moral de las casas de estudios, y que ni sus trabajadores, profesores, alumnos y rectores bajarán la frente ante la barbarie de los capos que representan la peor escoria de la sociedad. 

Gracias a Dios tuve la oportunidad de contribuir con el crecimiento y el desarrollo de las universidades de mi amado Estado Monagas, construyendo varios edificios para albergar estudiantes a la Universidad de Oriente, El Edificio del Tecnológico de Caripito y la sede a la Universidad Simón Rodríguez que tenía 32 años deambulando y pidiendo prestado salones en escuelas y liceos de Monagas ante la indiferencia e incapacidad del gobierno nacional, que siendo su deber y teniendo los recursos para hacerlo, nunca lo hicieron. 

Así puedo decir con orgullo, que durante mi gestión de gobierno contribuí a la formación digna de nuevos profesionales. Sin embargo, para desgracia de la comunidad estudiantil y del pueblo en general, tanto la sede de la Universidad Simón Rodríguez, la más moderna del país para ese entonces, como el edificio del tecnológico de Caripito, están en avanzado deterioro por falta de mantenimiento e interés del gobierno nacional 

Pero seguro del renacer de la moral y las luces de mi Patria Venezuela, seguiré aquí, dando la pelea con lo único que me queda MI PLUMA y MI PALABRA. 

NOTA IMPORTANTE: No puedo dejar de referirme al tema que hace seis días sacudió de nuevo a la opinión internacional, el régimen de los herederos de Hugo Chávez poniendo a Venezuela en una posición vergonzosa al ser detenidos dos familiares directos de la familia presidencial. Aun no se han pronunciado oficialmente, solo rechazan la acusación a pesar de que dichos familiares de la pandilla narcocastrocabellomadurista fueron imputados por las instituciones correspondientes de los EE.UU. Seguimos atentos a este asunto.

José Gregorio Briceño Torrealba

“El Gato” Briceño.

Twitter:
@josegbricenot