Es difícil siendo venezolano, compartir con el público que me sigue y se interesa por mis reflexiones, y hablar en estos momentos de otra cosa que no sea la desazón que siento por los últimos acontecimientos en mi país. Aunque pueda sonar reiterativo es imperante hablar de nuevo de esta inusitada vuelta que dieron los hechos socio políticos en Venezuela.
Con todos los pasos adelantados, con la gente en la calle, con la sartén por el mango, con un trabajo mancomunado de todos los que queremos Democracia real, listos con el Régimen acorralado y se repliega todo para dar paso a un “Diálogo” con un MEDIADOR que merece respeto y genera una cierta credibilidad: El jefe de la Iglesia Católica. Esto surtió el efecto deseado por la Tiranía ya que les dio el chance necesario para retomar su fanfarronería y hacerse pasar por víctimas. Cuando decía en mi columna de la semana pasada, cito: “Sin duda para quienes somos demócratas, el diálogo es uno de los mecanismos más útiles para resolver conflictos políticos y sociales. No obstante, el diálogo supone siempre el ejercicio de escuchar al otro y conocer su forma de opinión, su pensamiento, sus ideas. Sin duda, el diálogo es una de las formas más desarrolladas y complejas que tiene el ser humano para comunicarse (aunque no es la única), pues no solo basta con oír sino que además nos obliga a tolerar y respetar las diferencias de los otros, tratando de obtener puntos en común que permitan llegar a acuerdos aceptables por la mayoría”. Esa es la teoría, el deber ser y para muchos, ver al gobierno y a la oposición sentados frente a frente supone un gran acontecimiento que solo ha sido posible gracias a la mediación del Vaticano. Sin embargo, su éxito es de pronóstico reservado. Lamentablemente, vemos al ejecutivo y a voceros del partido de gobierno con hechos y discursos que poco honran la verdadera intención de solucionar de manera pacífica, la difícil situación que vive Venezuela. Buscando a toda costa dividir a la Resistencia política, esta jugada los hizo asumir posiciones diversas frente a esta circunstancia. La diversidad de opiniones es algo que los tiranos narcocastrochavistas no entienden. Ellos persiguen y apresan a los que no piensan como ellos. Aplaudo la posición de Voluntad Popular, partido y militantes que han sido perseguidos y acosados en exceso en los últimos tiempos, ya que no participó en la Mesa de “Dialogo” por considerar que no ha habido ninguna acción realmente firme hacia la solución de la crisis del país, empezando por la confiscación burda de nuestro derecho al voto mediante el Referendo Revocatorio en este año 2016.
Así, Nicolás Maduro, tras asistir al inicio de las conversaciones le dio por debutar como conductor de un programa de salsa y bailar ante todo el país con la protectora de los narcosobrinos, olvidó su discurso de amor, paz y reconciliación para dejar salir su verdadera naturaleza bélica y personalista. En esta oportunidad, pese a que el enviado papal había solicitado a las partes moderación en el lenguaje, atacó con saña a Voluntad Popular (VP) y a su diputado Freddy Guevara e insultó al gobernador Henrique Capriles "Yo aspiro a que los tribunales tomen cartas en el asunto ante los llamados terroristas de este grupo… ¡Terroristas!... ¡Quién llame a marchar a Miraflores es un criminal!". Esa misma actitud la tuvo el día jueves, cuando en cadena nacional de radio y televisión, señaló de manera sarcástica y provocadora contra la oposición "Ni con votos ni con balas entrará la oposición a Miraflores, ni por las buenas ni por las malas".
Por otro lado, el día miércoles, el segundo abordo del narcorrégimen, narcobandolero y jefe del Cartel del Sol, Diosdado Cabello Rondón dijo: “Hablar con la oposición es hablar con la nada”. Yo mantengo lo que dije hablar con esa gente es nada.
Otro sinvergüenza que se burló de los esfuerzos hechos por la Mesa de la Unidad en aras de una salida pacífica al problema de ingobernabilidad del país fue el flamante Gobernador de Aragua, Tareck El Aissami quien en redes sociales Retwitteó a Henrique Capriles R. “Para ir a Miraflores no se necesita gente, sino BOLAS que es lo que tú no tienes CORRUPTO e INCAPAZ!!”
Ahora yo me pregunto. ¿Tiene sentido el diálogo?
Es evidente que el gobierno no reconoce, ni respeta su contraparte en el diálogo, siendo así… ¿Vamos a seguir pretendiendo que sean escuchadas las propuestas de paz a quien solo conoce de guerra? No tengo ninguna duda que los narcobandoleros, solo quieren enfriar la calle, desmoralizar a la dirigencia opositora y desmovilizar a la militancia. El gobierno no quiere resolver los problemas de Venezuela sino esconder su problema de impopularidad, su pésima gestión, la corrupción y los escándalos de narcotráfico, debajo de la alfombra que pisa hoy el Vaticano.
Seguros como están de una contundente derrota electoral, tratan de dilatar cualquier evento el mayor tiempo posible. Solo un milagro podría darles un triunfo electoral por lo que seguirán aplazando los comicios bajo cualquier excusa, sin importar la voluntad popular (el soberano mismo) y mucho menos, la constitución nacional.
Aplaudo la fe de los demócratas que están en la mesa de diálogo pero honestamente, creo que están perdiendo el tiempo. El partido de gobierno nos está echando tierrita mientras ellos terminan de raspar la olla. Ya quebraron la industria petrolera (PDVSA), la industria del hierro y ni qué hablar de la industria del cemento. El aparato productivo en general está devastado gracias a la política de expropiaciones y confiscaciones. Los dirigentes sindicales anuncia que en los próximos días, a la lista de NO HAY, se le va a sumar la gasolina… cada día que pasa el daño a la nación es mayor.
Para lo único que el gobierno ha demostrado interés y eficiencia es para el tráfico internacional de drogas, un mundo en el que la única regla es que no hay reglas, no hay amigos y no hay valores. El próximo 7 de noviembre está previsto que los narcosobrinos de la pareja presidencial se enfrenten al juicio que se les sigue por tráfico de estupefacientes y salga a la luz quiénes se beneficiaban de los recursos provenientes de la droga… ¡veremos quiénes dialogan entonces!
Mi llamado a los representantes demócratas de Venezuela para exigir a los mediadores mayor intervención y pruebas contundentes del compromiso del gobierno con la democracia y la institucionalidad. Los demócratas no queremos sangre, queremos elecciones YA.
Las condiciones están dadas, la presión del pueblo en la calle, sumada a la gravísima crisis económica, los cuarteles en efervescencia y la presión internacional, indica que la salida del gobierno de la peor banda delictiva que haya tenido Venezuela en toda su historia, tiene sus días contados.
Por la verdad y la justicia popular, sigo dando la pelea con lo único que me queda MI PLUMA y MI PALABRA.
José Gregorio Briceño Torrealba
“El Gato” Briceño.
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