Durante el receso navideño, estuve revisando los acontecimientos que atravesó mi patria a lo largo del recién finalizado año 2016. El balance, definitivamente, es estremecedor e indignante. A pesar de la opacidad informativa del gobierno que se niega, de manera contumaz, a dar cifras oficiales, puedo afirmar sin temor a equivocarme que 2016 fue el año más sombrío de toda la historia republicana de Venezuela. Los pronósticos para el 2017, son dramáticos, todo indica que la cosa empeorará exponencialmente, si no hay un cambio sustancial en las “políticas" de gobierno, lo cual no va a ocurrir mientras siga esta la pandilla de narcobandoleros al frente del país.
Las estadísticas y los informes de los que disponemos, gracias al trabajo reporteril de miles de venezolanos quienes sin miedo transmiten la información a través de las redes sociales, indican que la cifra por muertes violentas, casi alcanza la cifra de 30.000 personas. Dentro de las cuales encontramos un porcentaje de fallecidos por la actuación de organismos oficiales que, pasaron de planes de seguridad ineficientes (30 aproximadamente desde el inicio de la fatídica Revolución Bolivariana) a planes de seguridad represivos y criminales como lo son los Operativos de Liberación de la Patria (OLP) que no son otra cosa que la institucionalización del uso de la fuerza y las ejecuciones extrajudiciales que aplica el gobierno a través de la actuación conjunta de funcionarios militares y policiales, en supuestas “labores de seguridad ciudadana”. Es sin duda una operación exterminio en la cual los oficialistas se deshacen de los integrantes de colectivos y pranes que ya les incomodan al mejor estilo de las mafias de los carteles de droga. Lo cierto es que, desde que se implementó este último “Plan de Seguridad”, se cuentan por centenares las denuncias sobre la violación de los derechos humanos cometidos durante estos operativos, siendo el caso más aberrante, el operativo ejecutado en Barlovento, estado Miranda, en el que se comprobó que decenas de jóvenes inocentes fueron masacrados, ajusticiados y torturados vilmente, sin respetar ni constitución, ni derechos humanos, ni nada que pueda explicar lo ocurrido. Sin que nada tengan para decirnos ningún integrante del “Poder Moral”. No hay Defensor, ni Fiscal que informe a sus dolientes directos lo allí acontecido.
Por si fuera poco, la falta de alimentos y el hambre hicieron estragos en la ya amarga vida del venezolano. El sector productivo nacional fue devastado pasando de 800.000 empresas que existían en el año 1998 , a las escasas 200.000 que tenemos hoy operativas y casi todas a media máquina por la complicación para obtener materia prima y conflictos laborales. El campo fue abandonado tras la confiscación de fincas, luego abandonadas que suman más de 4 millones de hectáreas; y el desabastecimiento de medicinas ya está por el orden del 95%, provocando reaparición de epidemias que se habían erradicado hacen más de 30 años, amén de la desnutrición y muertos por falta de atención preventiva.
El 2017 inició con con arremetidas en cuanto a la libertad de pensamiento, el gobierno se lava la cara liberando a unos y apresando a otros, pero la verdad es que aún tenemos más de 120 presos políticos, a los que luego de restar a quienes dieron medida sustitutiva de libertad bajo régimen de presentación (porque no se les ha concedido la libertad), le debemos sumar 6 nuevas víctimas de la represión en lo que va de año 2017, a saber: Diputado (suplente) Gilber Caro, Stacy Escalona, (novia de Gilber Caro), Raúl Baduel, Concejal Roniel Farias (VP, Bolívar), Concejal Jorge González (PJ, Zulia) e Irwin Roca (Activista VP en Bolívar). Eso inaugurando la “Comisión Antigolpe” o mejor dicho la comisión exterminio y terror.
En medio de tanta vagabundería, el gobierno se sostiene a punta de corrupción y chantaje. No cesan en su intento por disolver al único poder público independiente y de debate como lo es la Asamblea Nacional. Ahora con la brillante ocurrencia de poner a firmar 2 planillas en paralelo una para el Plan de Alimentación de la Patria y la segunda planilla como respaldo a la disolución del Parlamento Nacional. ¡Así juegan estos sicarios, con el hambre del pueblo!, Mientras la primera planilla supone la entrega de una tarjeta equivalente a 80 mil Bs para comprar alimentos, la segunda es indispensable para acceder al privilegio de medio comer algo.
Otro acontecimiento relevante del 2016 fue el mal llamado diálogo, al cual me opuse desde su inicio pues la experiencia me indicaba que el narcogobierno solo quería ganar tiempo y bajar la presión interna y externa que pendía sobre ellos. Lastimosamente, el tiempo me dio la razón. La calle se enfrió (afortunadamente no el espíritu de cambio del pueblo), pero lograron desactivar el referéndum revocatorio y postergaron las elecciones regionales a una fecha aún no definida.
Indudablemente, este año inicia con mucha intensidad, la represión por un lado va a incrementarse y las tácticas dilatorias que se ejecutan desde las instituciones secuestradas por el régimen van a radicalizarse. Lo bueno es que ya estamos curtidos y listos como nunca antes para dar la pelea en cualquier ámbito. Ya nada nos puede tomar por sorpresa.
Este año nosotros como BLOQUE OPOSITOR debemos estar preparados para cualquier eventualidad electoral, definir y escoger todos los candidatos a las gobernaciones y alcaldías, ojalá a través de elecciones primarias y respetar los resultados y acuerdos. No es momento de pugnas internas y de caudillismos, hoy más que nunca debemos unirnos en torno al cambio radical y definitivo de gobierno que es lo único que va a traer bienestar y progreso para TODOS LOS VENEZOLANOS. Teniendo como premisa fundamental que con malandros no se negocia, más aun cuando se disfrazan de ovejitas, aferrándose ahora a la intermediación del Vaticano a sabiendas que son blasfemos y ateos en sus creencias y descaradamente se burlan de los venezolanos. Tienen el culillo a millón y no debemos aflojar nuestra posición de trabajar enfocados en el camino del CAMBIO para mejorar y conducir a Venezuela por el camino del Progreso y la verdadera Paz
Estoy consciente que los narcobandoleros tratarán de evitar cualquier evento electoral porque perderían todos los espacios de poder y les sería imposible mantenerse en el tiempo, corriendo la suerte de la prisión por tantos abusos y atropellos cometidos. Sin embargo, la delincuencia desatada, los miles de hogares destruidos por la violencia, el hambre, la desesperación que llevó a millones de ciudadanos a abandonar sus casas-sus vidas y están pasando penurias y necesidad fuera du su país… son un termómetro que pronto va a estallar.
Inicio este año, pues, reiterando mi apoyo a cualquier movimiento de calle y cualquier eventualidad social, política, electoral o militar que sé que están en desarrollo; y celebro el miedo que tienen los narcobandoleros de Miraflores y sus alrededores pues es una señal contundente que el cambio llegó para quedarse. ¡Feliz y Democrático año 2017 para todos los venezolanos!
Sigo en la lucha, con lo único que me queda MI PLUMA y MI PALABRA.
José Gregorio Briceño Torrealba
“El Gato” Briceño.
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@josegbricenot