Mientras en América se
fortalecen las democracias, Venezuela que era la democracia más sólida de Latinoamérica
hace 20 años atrás pasó. de la mano de Hugo Chávez, a integrar la lista de países
con regímenes autoritarios.
Con mucha esperanza en el
despertar de los pueblos, vemos que por un lado, Costa Rica llevó a cabo, el
pasado domingo 4 de febrero, la elección de Presidente de la República y los 57
diputados que integran el Parlamento Nacional
(Asamblea Legislativa). Por otro lado, Ecuador fue convocado a
referéndum popular para manifestarse sobre 7 aspectos esenciales de la vida
política y democrática de ese país resultando vencedor absoluto el pueblo que
apoya los gobiernos democráticos con alternabilidad en el poder y respetuoso de
los derechos humanos. En Bolivia, el 75 % de los bolivianos está en desacuerdo con la posibilidad de que Evo
Morales pueda postularse de nuevo y activar la reelección indefinida como
Presidente de la Republica y un 60% considera que no es legal que el Tribunal
Constitucional (TC) modifique la Carta Magna y autorice una nueva candidatura
presidencial de Evo Morales. Esto según una encuesta hecha en ese país para
mostrar la realidad y desenmascarar el fraude
al mejor estilo castrocubano ya que sabemos que también son asesores de
las violaciones constitucionales en Bolivia.
Ya en Brasil y Argentina también
se liberaron de los intentos revolucionarios y se ha demostrado ampliamente que
al igual que en todos los países con tiranos en el poder, el “nuevo” sistema solo es una mampara para apoderarse de las
riquezas de sus países, beneficiarse solamente ellos y someter a los pueblos a
punta de promesas de igualdad que finalmente se traducen en hambre y destrucción
de la economía.
Costa Rica, escogió sus 57
parlamentarios mientras que el cargo de Presidente de la República debe ser
definido en una Segunda Vuelta que se celebrará el próximo 1° de Abril , toda vez que de la oferta
electoral (13 candidatos presidenciales), ninguno alcanzó el porcentaje requerido para ser
proclamado Presidente en la Primera Vuelta, por lo que ahora, los Costarricenses
deberán escoger su candidato entre los 2 que resultaron más votados en el
proceso electoral del domingo: Fabricio Alvarado y Carlos Alvarado. Lo
relevante de este proceso electoral es que ni los partidos, ni los liderazgos apabullantes
ofuscan la conciencia del ciudadano. El voto es reflexivo y bien analizado. Como
punto muy interesante y muestra de que lo que sucede en Venezuela y en los países
comunistas es el ejemplo de lo que NO quieren los pueblos amantes de la
libertad , vimos que la representación de izquierda liderada por el Frente
Amplio ,quienes son aliados y acérrimos defensores del régimen de Nicolas
Maduro en Costa Rica , se redujo de 9 diputados en el periodo 2014-2018 a 1
diputado para este nuevo período. Sin duda esta reacción del pueblo solo tiene
una lectura y es que no están en absoluto interesados en explorar una opción
que remotamente los pueda hundir como sucedió en nuestro amado país.
Con rigurosa atención
observé, desde mi forzado exilio en Costa Rica, cómo se desarrolló el proceso
comicial y puedo decir que la actuación del Tribunal Supremo de Elecciones
(TSE), órgano electoral según la Constitución de Costa Rica, fue impecable. Es
admirable la confianza que inspiran las instituciones públicas de este, mi país
de acogida. Tratándose de un proceso totalmente manual con simples papeletas,
los primeros resultados se dieron puntualmente a las 8:00 pm en completa
armonía y con la aceptación de todos los participantes (candidatos, partidos
políticos, electores e instituciones).
Durante el proceso electoral,
participaron 8 organizaciones políticas que, en los días previos a a las
elecciones, movilizaron a su militancia con grandes caravanas que se
entrecruzaban unas con otras sin que se suscitara ningún evento que lamentar.
Cada organización mantuvo su posición con altura, sin ofender ni atropellar a
ninguna otra organización. Lo mismo ocurrió el día de la votación. Las
organizaciones políticas colocaban un toldo (stand informativo y de activación)
en la entrada de cada centro de votación, con 50 centímetros de separación
entre unos y otros, sí 50 centímetros y
sin embargo, el ambiente fue de absoluto respeto, camaradería y hermandad. Toda
una demostración de civismo digna de replicar en la comunidad internacional.
Toda esa gran fiesta
democrática me hizo recordar, con mucha nostalgia, la Venezuela de hace 30 años
en la que las campañas electorales se hacían brindando proyectos de país, en
una sana competencia con respeto partidista y sobre todo confianza en el, para
ese entonces árbitro electoral, el Consejo Supremo Electoral (CSE). Recordé mi
primera candiatura en 1992, cuando apenas tenía 26 años, lo hice sin necesidad
de un partido político btradicional, bastó con un grupo de electores que me apoyaba y apoyaba mi proyecto
político. Y gané, enfrentandome a las viejas estructuras partidistas, con
grandes recursos económicos, pero la voluntad popular se pudo expresar
libremente y la autoridad electoral la pudo escuchar. Gané la Alcaldía del
amado pueblo que me vió nacer, Caicara de Maturín. Pueblo como casi todos los
del Estado Monagas que tenía 36 años ininterrumpidos gobernando el partido
Acción Democrática pero fue reconocido mi triunfo con apenas 500 votos de
diferencia. Eso sí que era un evento electoral democrático, libre y plural.
Venezuela, gozó por mucho
tiempo de prestigio internacional pues, a pesar de las deficiencias del
sistema, se respetaban las reglas del juego y se hacía valer el derecho de
elegir y ser elegido. Se respetaba la representación proporcional de las
minorías y se daba acceso a pequeños grupos a incursionar en el mundo político.
Hoy puedo dar gracias a Dios por haber
decidido venir a Costa Rica que fortalece mi conciencia política, moral y
social siendo mi segunda patria recordándome cada día la Venezuela que tuvimos
y la que tenemos que volver a tener un país de hermandad, solidaridad y cultura
popular. Dios bendiga mi tierra y bendiga a este pequeño gran país que es Costa
Rica, claro ejemplo de paz. Los integrantes de la sociedad están cada cual
cumpliendo su rol, los jóvenes por ejemplo, estudiando, formándose para relevar
a las viejas generaciones y lograr una sociedad con criterios y proyección de futuro. Por cierto, en ese
orden de ideas, me siento orgulloso de los logros de mi hija Valeria, ya que en
su tarea de Comunicadora Social, esta desarrollándose a plenitud en proyectos
informativos muy orientadores en la cadena televisiva Univisión. Sin educación no hay crecimiento.
De mi estadía aquí, con
especial atención adopto las propuestas del expresidente José Figueres Ferrer
que abolió el ejército en 1948 y reinvirtió todos esos recursos a la
educación. También adopto la expresión
tan característica del pueblo tico PURA VIDA que es la respuesta al saludo
"¿Cómo estás?" y equivale a "muy bien", pero que en
realidad simboliza la simplicidad del
buen vivir, el apego a la humildad, abundancia, exuberancia de la naturaleza,
bienestar, alegría, satisfacción, conformidad, felicidad y el optimismo,
asociados al arte de apreciar la belleza de lo sencillo y natural, el arte del
buen vivir. Eso quiero para mi Venezuela querida “PURA VIDA”. Pareciera que
exagero en mis apreciaciones y adjetivos sobre esta tierra bendecida, pero
realmente la impotencia de ver el nivel de decadencia económica, social y moral
de mi país no me deja otra opción que comparar con este rincón de América donde
sin grandes riquezas tienen el mayor de los tesoros:
Democracia, Justicia y Paz para su gente.
Desde mi particular cárcel
del exilio, seguiré aplaudiendo los gritos de rebelión y rechazo a la opresión
y continuo forjando mi espíritu democrático y el de todos mis lectores, dando
la pelea con lo único que me queda MI
PLUMA y MI PALABRA.
José Gregorio Briceño Torrealba
“El Gato” Briceño
Twitter:@josegbricenot