Usualmente en mis reflexiones introspectivas doy una mirada indulgente, optimista y llena de pretensiones libertarias para mi país, visualizando la recuperación del aparato productivo, soñando con el necesario impulso a la infraestructura, el salto cuántico para superar el retraso causado por esta plaga ladrona, inoperante y destructora y así alcanzar al menos un mínimo nivel de modernidad y avance real en todos los ámbitos de mi amada Venezuela. No me considero para nada un derrotista, por el contrario siempre he sido un idealista con calidad, convencido de buscar las mejores soluciones para la gente, pero eso no impide y más aún estando desterrado, que vea las cosas con máximo nivel de realidad, de crudeza total.
La realidad del escudo y aparataje del régimen chavista blindados con enormes estructuras aliadas internacionales para someternos por la fuerza, hace inviable que abandone el tesoro con mecanismos democráticos.
Siempre es indignante ver como se sigue deteriorando la imagen de nuestra amada patria en manos de las organizaciones narcocriminales transnacionales que tienen el control total del gobierno.
Revisando documentos que ilustran nuestra realidad veo que InSight Crime, fundación dedicada al estudio de la principal amenaza a la seguridad nacional y ciudadana en Latinoamérica y el Caribe siguió documentando las alianzas criminales de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.
Volvió a reiterar el sistema de gobernanza híbrida, en el cual redes de crimen organizado reparten rentas ilícitas con funcionarios de alto nivel al mismo tiempo que ejercen control social y territorial en sus áreas de influencia. A cambio, las estructuras criminales reciben salvoconductos, documentos de identidad y en algunos casos, son respaldados por fuerzas del Estado en sus operaciones.
La prolongación del poder en manos de Maduro, Cabello y sus aliados en el poder consolidará aún más este sistema en 2024. Los venezolanos tenemos que echar el resto este año para expulsar de cualquier forma del poder esas viles alimañas criminales.
Recientemente ha quedado demostrado que cada acción que contenga violencia como La Furia Bolivariana de estos últimos días, que no es otra cosa que arremeter contra cualquier organización ciudadana que pretenda reclamar derechos, es una gran empresa para sacar dividendos económicos y políticos como son tener renovada reserva de presos políticos para futuros canjes de malandros chavistas y la guerrilla colombiana del ELN a quienes le otorgaron la franquicia exclusiva del suministros de recursos como la gasolina y alimentos que si les funcionan para chantajear y manipular a los electores.
Hay un dato de todas las investigaciones que corrobora de lo que yo he venido denunciando desde el año 2010, y es que el estado Monagas escaló en el ranking de mayores incautaciones de drogas en el país. En el año 2022 incautaron 17 kilogramos de drogas y en el año 2023 incautaron dos mil kilos (2000), imaginen cuantos miles de kilos pasarán a diario cuando Diosdado y su hermano José David tienen el control de las aduanas, aeropuertos y los cuerpos de seguridad de todo el estado. Se espera que en el año 2024 los ingresos que genera la cocaína aumentarán en miles de millones de dólares a medida que la cadena de suministro mundial se adapte a la creciente producción de Colombia. Venezuela, ahora productor de cocaína además de país de tránsito, probablemente verá un volumen aún mayor de drogas fluir a través de los estados orientales.
Es un negocio de invaluables cantidades de dinero en juego, sin duda no lo soltaran y menos en un ataque simulado de democracia como serían una elecciones presidenciales .
Apuesto a lo que sea dirigido a exterminarlos , desde la cárcel del exilio y con la realidad latente de que cada día se aferran más al poder, les invito a seguirlos enfrentando, como sea, cuando sea, en mi caso cada segundo , sin pausa y con lo único que me queda MI PLUMA Y MI PALABRA
José Gregorio Briceño Torrealba
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