El modus operandi de esta gentuza que destruye mi país, los delata aunque quieran enmascararse de demócratas haciendo elecciones, su único fin es tomar el poder, sea como sea y luego perpetrar un universo de crímenes para favorecer su perpetuidad gobernando a punta de imposiciones, en principio de violaciones a las leyes y posteriormente por medio de alianzas con terroristas y organizaciones criminales.
Mientras más resentidos por sus carencias o traumas hayan sido más incoherencias muestran en su accionar. Es asqueante verlos como predican amar al pueblo mientras los hambrean restregandoles su opulencia sin el menor recato; toda la élite narcochavista ostenta relojes, vestimenta, viajes y propiedades que además de ser adquiridos a punta de atraco y corrupción saqueando lo nuestro, entregan nuestras inmensas riquezas naturales, es lo más doloroso y pervertido, entregando la patria , a cambio de encubrimiento a su estructura criminal
Por eso es parte de esta farsa ver como el usurpador del poder en Venezuela "presidente obrero", el reposero del Metro de Caracas, Nicolás Maduro una vez más se burla del pueblo trabajador, humillandolo, pisoteandolo y vale siempre recordar que de paso es extranjero, al no anunciarle un aumento de salario mínimo como se esperaba para este 1ero. de Mayo y a cambio aumenta el bono de guerra económica a 20 dólares y el día siguiente lo aumenta a $30, aumentan la cesta ticket a $40 pero el salario mínimo no fue aumentado y obviamente estos aumentos de los bonos no van a tener incidencia en las prestaciones sociales.
Nos preguntamos ¿ Y que paso con la revolución humanista y solidaria que se jactaban en pregonar todos los días en reivindicar las prestaciones sociales de los trabajadores y ahora no hay prestaciones sociales? Si revisamos el resto de los componentes de calidad de vida vemos el sistema de salud totalmente destruído y el descaro más grande fue decir que la dirigencia sindical de la Central Bolivariana Socialista (apéndice del PSUV) fue la que le propuso a Maduro el descabellado aumento de los bonos, el mundo al revés. Tumbar a estos malandros es poca cosa y luego fusilarlos por lo depravado de como aplastan e humillan al pueblo trabajador, convirtiendolos en unos mendigos para poder sobrevivir con el salario más bajo del mundo de apenas 5 dólares mensuales. Único lugar del mundo donde el dólar se devalúa segundo a segundo. De nada ha válido la forzosa dolarización de nuestra economía pues se sigue aplicando el desbarajuste inflacionario inédito.
El salario mínimo no fue incrementado simplemente para evitar la incidencia en las prestaciones sociales, lo que constituye una eliminación de facto de la retroactividad de beneficios como cesantia, antigüedad, vacaciones y utilidades. Se puede catalogar que se firmó el acta defunción del salario mínimo que fue en la era de la cuarta república una de las grandes reivindicaciones de los trabajadores.
Para remate y como broche de oro, quienes contribuyeron con su trabajo y construyeron el país, dicho bono solo será para trabajadores activos, dejando a sus suerte a los jubilados y pensionados, midan con eso su desprecio por nuestra gente.
Ya se puede afirmar sin lugar a dudas que es la mayor desmejora laboral del país en toda la historia contemporánea y del mundo.
Hay una lógica económica, al no aumentar el salario, el consumo se contrae y se destruye aún más la posibilidad de la activación económica.
Desde la cárcel del exilio sigo con la fe puesta en quienes tienen en sus manos la posibilidad de tumbarlos, es la única forma de salvar a la patria, de cualquier forma hay que desaparecer a esos mequetrefes, honestamente no veo otra salida.
Mi permanente acción de denuncia continúa, sin pausa y con lo único que me queda LA PLUMA Y LA PALABRA
José Gregorio Briceño Torrealba
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