sábado, 17 de octubre de 2015

Los Capos del Narcogobierno Venezolano con el culillo a millón.

“A confesión de parte, relevo de prueba” es un viejo adagio jurídico que viene como anillo al dedo al ver el desespero con que el Gobierno venezolano quiere designar 13 nuevos Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia antes de la inevitable derrota del 06 de Diciembre. 



Sucede que, de conformidad con el artículo 264 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (de la cual soy firmante): “Los magistrados o magistradas del Tribunal Supremo de Justicia serán elegidos o elegidas por un único período de doce años. La ley determinará el procedimiento de elección. En todo caso, podrán postularse candidatos o candidatas ante el Comité de Postulaciones Judiciales, por iniciativa propia o por organizaciones vinculadas con la actividad jurídica. El Comité, oída la opinión de la comunidad, efectuará una preselección para su presentación al Poder Ciudadano, el cual efectuará una segunda preselección que será presentada a la Asamblea Nacional, la cual hará la selección definitiva…” 

Por su parte la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia en su artículo 38 señala:
“Artículo 38. Los Magistrados o Magistradas del Tribunal Supremo de Justicia serán designados o designadas por la Asamblea Nacional, por un período único de doce años, mediante el procedimiento siguiente: Cuando sea recibida la segunda preselección que consigne el Poder Ciudadano, de conformidad con el artículo 264 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la presente Ley, en sesión plenaria que sea convocada, por lo menos, con tres días hábiles de anticipación, la Asamblea Nacional hará la selección definitiva con el voto favorable de las dos terceras (2/3) partes de sus miembros. En caso de que no se logre el voto favorable de la mayoría calificada que se requiere, se convocará a una segunda sesión plenaria, de conformidad con este artículo; y si tampoco se obtuviese el voto favorable de las dos terceras (2/3) partes, se convocará a una tercera sesión y, si en ésta tampoco se consiguiera el voto favorable de las dos terceras (2/3) partes de los miembros de la Asamblea Nacional, se convocará a una cuarta sesión plenaria, en la cual se harán las designaciones con el voto favorable de la mayoría simple de los miembros de la Asamblea Nacional” 

Así pues, tenemos que los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia son designados por la Asamblea Nacional, con una mayoría calificada de las 2/3 partes de sus miembros y por un período único de 12 años. Recordemos que el 28 de Diciembre de 2014 (el día de los inocentes por cierto y de la celebración folklórica más grande del Oriente Venezolano: El Mono de Caicara de Maturín, mi pueblo amado), fueron juramentados 16 magistrados que reemplazaron a los que tenían su período vencido. Aquella designación se realizó por mayoría simple pues, en ejecución de la Constitución, si no se logra la mayoría calificada para la designación de los magistrados en 3 sesiones, se designaron en una 4ta convocatoria por la mayoría simple. 

¿Qué está sucediendo ahora en el seno del Tribunal Supremo de Justicia? y, más allá de ellos, ¿Qué está pasando en el cogollo del poder político? que repentinamente jubilan 13 magistrados ¿Será que están dudando de la lealtad de estos 13 magistrados a quienes les acordaron la jubilación especial? o ¿será que no son capaces de seguir soportando presiones denigrantes y que a escasos meses de cumplir el rol para el cual fueron designados por 12 años? 

No sé, la verdad es que no creo que estos 13 jubilados tengan esa clase de principios y valores, la vergüenza y la moral no es precisamente uno de sus atributos. Más bien creo que lo que el gobierno quiere es asegurarse de designar magistrados que les “garanticen” por 12 años más la comisión de sus delitos y atrocidades impunemente. 

Para lograr este objetivo, se requería la existencia de la falta absoluta de algunos magistrados que “autorizara” la convocatoria del Comité de postulaciones y la activación del procedimiento constitucional para designar nuevos magistrados. En este punto, debo decir que afortunadamente decidieron hacerlo por la vía de la jubilación o la renuncia y no haciendo uso  de otros medios de los que otras veces han hecho mano (hampa, paramilitarismo, conspiración… muerte). 

Mientras se materializaba la ausencia absoluta de los magistrados, el Comité de Postulaciones Judiciales se instaló el 03 de octubre de 2015, con la supuesta intención de suplir 5 cargos que estarían vacantes en el Tribunal Supremo de Justicia, pero la verdad verdadera es que necesitaban que los lapsos fueran andando para lograr la designación Express de los magistrados “garantes de la constitución” por 12 años más. Esta segunda intención queda evidenciada por cuanto la convocatoria de las postulaciones se hace abierta, sin indicar los cargos vacantes y las salas para las cuales se admitían las postulaciones. 

El 09 de octubre prorrogan el lapso para postular candidatos hasta el 16 de octubre y es el 15 de octubre de 2015 que se consuman las jubilaciones de 13 magistrados. Ya está andando este macabro plan, ahora toca designar en tiempo record a los magistrados estrella del Apocalipsis revolucionario. La designación debe realizarla la actual Asamblea Nacional y no en la que se instalará el 05 de enero de 2016, sea como sea.  

Más elocuente no puede ser, con este desespero están admitiendo, descarada y deliberadamente la derrota el próximo 6 de diciembre. Están tan conscientes de la derrota electoral que el gobierno solo puede tratar de asegurar el continuismo chavista a través de un Poder Judicial sometido y subyugado a los intereses del Ejecutivo. Están tan conscientes de su derrota, que no creen, ni siquiera, ser capaces de alcanzar la mayoría simple de la que han venido haciendo uso y abuso para la designación de autoridades en otras oportunidades.  ¡Por eso hay que hacerlo ahora!

Por  primera vez en los 17 años de seudo-revolución, el chavismo se siente amenazado. En escasos 50 días, el pueblo escogerá la nueva Asamblea Nacional que no gozará de la monocromía roja que hasta ahora había tenido. Con el favor de Dios y la participación masiva de todos los venezolanos, el 6D Venezuela tendrá una Asamblea Plural e INDEPENDIENTE, que hará su trabajo de control y revisión de la administración pública y, sobre todo, de las finanzas del Estado. 

Con esa nueva Asamblea Venezuela iniciará el camino hacia el saneamiento de su democracia y de poco les va a servir todos los esfuerzos y estrategias políticas que estén implementando para sostener el poder. Este y todos los fraudes que se han cometido contra la ley, la constitución y el pueblo de Venezuela serán revertidos. 

El artículo 265 de la Constitución prevé la remoción de los magistrados con el voto de las 2/3 partes de los integrantes de la Asamblea Nacional. También podrá destituir al Vice-presidente y a los Ministros a través del voto de censura de las 2/5 partes (art. 187, numeral 10) y así, poco a poco se alcanzará la autonomía de los poderes y con ella la añorada democracia de mi patria. 

La aplanadora roja está agonizando y con ella este nefasto régimen en evidente decadencia. 

En la firme convicción del despertar de mi pueblo, sigo aquí dando la pelea con lo único que me queda MI PLUMA y MI PALABRA. 

José Gregorio Briceño Torrealba

“El Gato” Briceño.

Twitter:
@josegbricenot