sábado, 10 de octubre de 2015

El sistema eléctrico venezolano. Se cae a pedazos.

En Venezuela, el servicio de electricidad ha sido dentro del desastre de infraestructura en tiempos de revolución, lo peor de lo peor. La desinversión, la falta de  conocimiento del área, el engaño permanente a las comunidades, el robo de los millones y millones anunciados por el ejecutivo para la ampliación y recuperación de redes de generación y distribución dan como resultado una crisis continuada de mal servicio de apagón en apagón. Si Venezuela no hubiera tenido el sistema construido por la Cuarta República al cual le  faltaban varias etapas, estaríamos hoy peor que el país más atrasado de África donde la gente se defiende aun con leña. 

Como parte importante de ese sistema tenemos a  la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, mejor conocida como Represa El Gurí, la cual fue construida por los primeros presidentes de la democracia y puesta parcialmente en marcha en 1968 bajo el mandato de Raúl Leoni. Es la tercera hidroeléctrica más grande del mundo con una capacidad instalada de 10.235 MW. Su reservorio de agua es el segundo más grande de Venezuela y el octavo en el mundo para generación eléctrica. Se encuentra ubicada en el Estado Bolívar, en el Cañón de Necuima, 100 kilómetros aguas arriba de la desembocadura del río Caroní en el Orinoco, es la mayor proveedora de electricidad en Venezuela en un 70%.

Desde la llegada de Chávez al poder en 1999, el servicio eléctrico en Venezuela ha ido empeorando debido al abandono paulatino de las políticas de mantenimiento y los planes de inversión en generación y distribución que alcanzó el nivel más crítico en el año 2006, convirtiendo el racionamiento en una constante en la prestación del servicio. 

Además del abandono de El Gurí, nueve plantas termoeléctricas ubicadas en el resto del país, están presentando fallas graves y otras tantas no se han terminado de construir. En el estado Carabobo está ubicada Planta Centro construida por el gobierno del ex presidente Carlos Andrés Pérez, para generar una capacidad de 2000 MW pero en la actualidad y gracias a la magnífica  incapacidad de la revolución, solo está generando 350 MW.

El 1 de febrero de 2007 el Intergaláctico manifestó la necesidad de la nacionalización del sector eléctrico y el 31 de julio de 2007, publica el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Reorganización del Sector Eléctrico (Gaceta Oficial Nº 38.736) que tenía como objeto, “reorganizar este sector a los fines de maximizar la eficiencia en el uso de las fuentes primarias de producción de energía y en la operación del sistema y redistribuir las cargas y funciones de las actuales operadoras del sector”. Para cumplir este objetivo se creó la Corporación Eléctrica Nacional, S.A. (CORPOELEC) como la instancia estatal encargada de realizar las actividades de generación, transmisión, distribución y comercialización de potencia de energía eléctrica quien absorbe ENELVEN, ENAGEN, ENELCO, ENELBAR, SENECA, CADAFE y CVG-EDELCA. 

Pero como todo lo que toca la revolución socialista del siglo XXI, en tiempo record y con la maravillosa y casi única aptitud de los capos gobernantes, CORPOELEC hoy día está destruida, acabó con la infraestructura eléctrica, convirtieron en chatarra 10 helicópteros destinados a la vigilancia y el mantenimiento de más de 30 mil kilómetros de tendido electrónico que tiene Venezuela, por falta de repuestos. 

Las líneas de alta tensión que nacen en la represa de El Guri tienen tiempo sin inspección y de acuerdo a los protocolos de mantenimiento de CORPOELEC deben ser inspeccionadas o sobrevoladas una vez al mes para advertir posibles desprendimientos de los conductores (cables), fallas de las torres y sus partes, riesgo de incendios en los corredores de las líneas, que es una de las causas más comunes de los apagones. Sin embargo, para este gobierno que reparte pobreza, problemas y culpas, los apagones son culpa de las iguanas, de Obama o de Álvaro Uribe Vélez y no de la falta de gerencia de los gobernantes. 
                                     

Pero la verdad que la causa de un apagón puede ser hasta la paloma de la paz porque un sistema de transmisión a 765 KV que tiene 2300 kilómetros de línea, requiere 4 días para ser inspeccionada y las inspecciones deben realizarse por lo menos 4 veces al año, pero en lo que va de 2015 no lo han hecho ni una sola vez. La red de transmisión de 400 KV tiene más de 4000 kilómetros, toma 7 días revisarlo todo y tampoco este año la han sobrevolado. ¿Qué esperan el milagro de que los vientos, las iguanas, las tormentas y los fenómenos climáticos naturales también sean revolucionarios y socialistas y no conspiren contra la ineficiencia Chavista? Han pasado tan solo 8 años de la desgraciada nacionalización del sector eléctrico y el sistema eléctrico venezolano está  en su peor momento ya casi han destruido la infraestructura que costó miles de millones de dólares, décadas de ejecución y beneficiaban a TODOS al generar energía verde para el planeta. 

No conformes con el fraude que supuso CORPOELEC, el Supremo trata de tapar el desastre creando el Ministerio de Poder Popular para la Energía Eléctrica (Decreto N° 6.991, Gaceta Oficial N° 39.294 del 28 de Octubre de 2009), “con el supremo compromiso y voluntad de lograr la eficacia y eficiencia del Sistema Eléctrico Nacional, y realizar la reestructuración de la Corporación Eléctrica Nacional (CORPOELEC)”  Pero este Ministerio es otro fraude más. De los Ministros que han ocupado la cartera, los dos últimos Jesse Chacon y el actual General Mota Domínguez son súper destacados e integrantes del cártel del sol, o sea de confianza del capo Diosdado Cabello han invertido en el sistema eléctrico nacional más de 40.000 mil millones de dólares que no se ven por ningún lado. 

La política energética de la revolución es una verdadera vergüenza, hipócrita e injusta. Se invierte en la construcción de plantas en otros países mientras aquí seguimos importando energía, se aplican recortes constantes y arbitrarios sobre todo en el interior del país favoreciendo el abastecimiento en la capital del país y se improvisan medidas que suponen gastos ineficientes que agravan el problema eléctrico y económico de los venezolanos. 

La desmedida y enfermiza ambición de estos malandros no tiene límites, no se conformaron con saquear a CADIVI con 25.000 millones de dólares, desaparecer los 40.000 millones de dólares de CORPOELEC y dejar a todo el pueblo venezolano sin electricidad, sin contar los miles de kilos de drogas que salen por los aeropuertos y puertos controlados por el hermano de Diosdado,  José David Cabello. 

Para acabar con este saqueo seguiré dando la pelea con lo único que me queda MI PLUMA y MI PALABRA.

José Gregorio Briceño Torrealba

“El Gato” Briceño.

Twitter:
@josegbricenot