La Ley
de Amnistía y Reconciliación Nacional es el resultado de una iniciativa
impulsada por la oposición venezolana como parte fundamental de propuesta
electoral, la cual fue respaldada mayoritariamente por casi 8 millones de
venezolanos que, con su voto el pasado 6 de diciembre, le propinaron una
humillante paliza a la hegemonía Chavista instaurada desde hacía más de 16
años. Con una ventaja de casi 2 millones de votos, los venezolanos le dijeron
al mundo, que estaba cansado de del desgobierno, la mala gerencia y el
malandraje.
El narcogobierno con su poderoso aparato comunicacional pretende hacer ver, que la
Ley de Amnistía está hecha a la medida para favorecer la impunidad, olvidar los
delitos de lesa humanidad y proteger a corruptos y narcotraficantes claramente
identificados. Cada día estoy más
convencido de que el narcogobierno aplica la tesis de Joseph Goebbels , jefe de
comunicación de Adolfo Hitler y padre de
la propaganda nazi, que decía: “Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad”.
Todos los argumentos de los voceros del narcogobierno son una gran mentira, un vulgar
intento de manipulación del colectivo, porque si fuesen verdad sus
afirmaciones, los diputados Diosdado Cabello, Hugo Carvajal Barrios
(Alias “El Pollo), Cilia Flores, Pedro Carreño y el resto de la fracción del
PSUV, deberían apoyarla con los 2 brazos levantados y también con los 2 pies,
porque les beneficiaría a ellos en lo personal, a la cúpula militar y otros
tantos otros personajes del PSUV, como Elías Jaua, identificados como corruptos
y narcotraficantes a escala internacional.
Esos argumentos
esgrimidos por el narcorégimen, han sido rechazados por conocidos catedráticos
de las distintas universidades venezolanas quienes han afirmado categóricamente,
que el máximo tribunal no puede revisar la Ley de Amnistía pues es una decisión
propia y discrecional del poder legislativo, prevista como mecanismo
democrático de control de los poderes públicos. Así pues, para los
jurisconsultos, la Ley de Amnistía no es revisable por la sala prostitucional
del Tribunal Supremo de Justicia, ni siquiera bajo el argumento de la promoción
de impunidad, lo que pudiera es revisar si en algún caso concreto, la
aplicación de la Ley de Amnistía rebasa los límites en ella establecidos.
Otro dato contundente que aportan los
jurisconsultos al debate sobre la procedencia de la Ley de Amnistía y
Reconciliación Nacional es que ninguna de las sentencias condenatorias que
hasta ahora se han dictado contra los destinatarios de esta ley, señala que los
delitos cometidos y por los que se les ha procesado, han sido calificados como
delitos de lesa humanidad o delitos contra los derechos humanos. Tal es el caso
de Leopoldo López (el que más le duele a la narcorevolución), quien fue imputado
y sentenciado por los delitos de incendio, daños a la propiedad y asociación
para delinquir, los cuales no pueden ser catalogados desde ningún punto de
vista, como delitos o crímenes de lesa humanidad. Ya se cuidarán en los
próximos montajes de persecución e incluirán estos delitos
Pero aún
hay un argumento jurídico más poderoso en defensa de la Ley de Amnistía y es
que, según los estándares internacionales, los delitos contra los derechos
humanos solo los cometen funcionarios públicos y no particulares como es el
caso de Leopoldo y muchos otros presos y exiliados políticos venezolanos. Sin
embargo, los argumentos jurídicos les importan bien poco a Maduro y a los bien
remunerados (con dólares del narcotráfico), magistrados de la Sala Prostitucional,
quienes en cuestión de horas, declararon unánimemente la inconstitucionalidad
de la tantas veces mencionada Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional.
La inmoralidad de los herederos del chavismo es tan grande que ofende la
inteligencia del pueblo venezolano; ¡se opone a la amnistía de inocentes y
perseguidos políticos de la patria, pero promueve el perdón para los criminales
de las guerrillas colombianas!.
En este
sentido, no puedo dejar de comentar la triste y reptil posición del Ministro de
la Defensa, Vladimir Padrino López, en
contra de la amnistía pues nunca me pasó por la mente que un hijo del valiente
pueblo de Caicara de Maturín, que luchó y se enfrentó a la dictadura
Perezjimenista y tiñó de sangre las calles de ese pueblo, acabando con casi una
cuarta partes de sus hombres por oponerse a la sanguinaria dictadura, podía ser
tan traidor a la patria de sentarse al lado de Fidel Castro, casi a la altura
de olerle los testículos a ese dictador que, conjuntamente con su hermano Raúl,
convirtieron a la patria en la más maltratada provincia Cubana.
Yo como
hijo de ese gran pueblo, tierra de Mártires y de hombres valientes, le mandaré
una comunicación a la Cámara Municipal del Municipio Cedeño para que someta a
consideración la propuesta de declarar persona no grata, al Mayor General
Vladimir Padrino López por ser traidor a la patria y por manchar el buen nombre
de ese glorioso pueblo y de la institución militar.
Sinceramente,
la única explicación que le veo a que el narcogobierno de oponga a la Ley es
que no tienen la más mínima intención de enmienda y no me refiero a la
rectificación de la política de gobierno sino a la corrupción y el
narcotráfico. Es evidente que los capos que nos gobiernan, no quieren dejar de
gerenciar su cartel, y no pasa por sus mentes la más remota posibilidad de
verse acusados ante ninguna instancia aunque son los campeones de la violación
de Derechos Humanos y de la Constitución Nacional, Se ve que la Ley de Amnistía no les sirve para
nada pues ésta, se refiere a hechos acaecidos en un momento específico de la
historia y no a la desaparición del delito per
secula seculorum.
Por eso,
insisto que debemos limpiar el gobierno de delincuentes, sátrapas y vagabundos
para rescatar la moral y la dignidad del pueblo venezolano. Por eso seguiré
dando la pelea hasta mi último aliento, por ahora con lo único que me queda MI
PLUMA y MI PALABRA.
José Gregorio Briceño Torrealba
“El Gato” Briceño.
Twitter:
@josegbricenot