De forma inesperada, recibí una muy sensible noticia, falleció Juan Carlos Bermúdez un gran amigo, un hermano, un compañero de lucha y uno de los mejores directores que me acompañaron durante mi gestión de gobierno, un hombre ejemplar tanto en honestidad como en gerencia. Un infarto fulminante le segó la vida a sus 43 años de edad justo al concluir la marcha convocada el pasado viernes 16 de septiembre, para exigir al Consejo Nacional Electoral a cumplir con la constitución y permita el ejercicio del derecho político fundamental de elegir y revocar a los representantes del poder público.
Ante tal noticia, sentí la necesidad de hacer un alto y rendirle homenaje a este gran activista, y dedicarle la columna de esta semana. Juan Carlos Bermúdez, en un acto de conciencia ciudadana, indignado por las arbitrariedades y desmanes que los gobernantes de turno estaban haciendo a lo largo y ancho de la geografía de nuestro estado Monagas, dio un paso al frente en el rescate moral de sus conciudadanos y asumió la Secretaria de Organización del partido político regional Movimiento Independiente Ganamos Todos (MIGATO) en el mes de enero del año en curso. A esa causa se entregó en cuerpo y alma porque lo consideraba “el mejor aporte para el rescate de la democracia, trinchera que permite el contacto con el pueblo” ; así lo manifestó siempre, así lo hizo y así murió.
La estructura de MIGATO, dispersa por las amenazas constantes del partido de gobierno, se reagrupó entorno a la filosofía humanista y progresista de nuestra organización política, su organización de base está recobrando, gracias a su empeño y trabajo sostenido, su fortaleza de siempre. Así es como, el pasado viernes, vimos como las calles de Maturín se llenaron de gateros y gateras exigiendo, con contundencia, el cumplimiento de sus derechos. Terminado el evento, Juan Carlos Bermúdez esperaba muy emocionado la llegada de la abrumadora militancia gatera a la sede del partido para compartir y analizar la gran movilización que MIGATO había realizado como aporte a la democracia. Sin embargo, la emoción y la alegría por el inminente cambió afectó irremediablente su corazón.
Juan Carlos Bermúdez no tenía tamaño para la valentía y dignidad que siempre le inyectó a nuestros cuadros políticos, un hombre discreto, sin ínfulas, siempre puntual y respetuoso, fiel a sus principios y con elevadas virtudes morales y ciudadanas. Hermano del alma, ¡casi logras la meta que te trazaste! No alcanzaste a ver a Venezuela libre y democrática pero dejaste un importante semillero que florecerá en cada rincón de la geografía de Monagas pues en casi toda ella hiciste renacer el sentimiento gatero y, hoy día el partido MIGATO vuelve a tener presencia en el 90% del estado.
Juan Carlos, nos dejaste muy pronto pero lo hiciste con dignidad, haciendo lo que tu conciencia te dictó, sumando voluntades para acelerar la inevitable salida del narcorégimen; nos dejaste en pie de lucha en una batalla y te juramos amigo, que Venezuela la va a ganar; te fuiste con Papa Dios pero dejaste un legado invaluable que asumirá el desafío de liberar a la patria de la bota invasora de los hermanos Castro que saquearon y mancillaron la riqueza económica y moral del país.
Tus familiares y amigos tenemos el corazón roto por tu pronta partida pero también tenemos nuestra alma llena de regocijo de saber que viviste con gallardía y luchaste por tus ideales. Donde quiera que te encuentres, gracias Juan Carlos Bermúdez, por ser parte de la historia bonita de Monagas, gracias por tu aporte a la democracia. Paz a tu alma. QEPD.
José Gregorio Briceño Torrealba
“El Gato” Briceño.
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