La
historia refleja que la religión católica llegó a Venezuela con la fundación de
la Ciudad de Coro en 1527 donde llegaron los primeros misioneros, se cuenta que
uno de los primeros conversos fue el Cacique Manaure, de los Caquetíos, a quien
bautizaron con el nombre de Martín Manaure. Originalmente, la Sede Episcopal
fue creada en 1541, conforme a la Bula Pro
excellenti praeeminentia expedida por el Papa Clemente VI en San Pablo de
Roma, el 21 de junio de ese año y tenía su sede en Coro, Estado Falcón,
entonces capital de Venezuela, su primer obispo fue Rodrigo de Bastidas y
Rodríguez de Romera.
En virtud de esto y considerando que los jerarcas, guías, orientadores del Catolicismo en nuestro país saben, viven y padecen las calamidades a las que ha sido sometida nuestra gente y son ellos quienes reportan a las instancias superiores como embajadores sobre la situación real de esta catástrofe que nos castiga, es inaudito que hayan contradicciones en la posición de la iglesia en Venezuela
Es una farsa el apoyo que desde el gobierno se pide al Vaticano, toda vez que el régimen es dirigido desde Cuba por otro régimen comunista y radicalmente ateo. Realmente el gobierno busca desmoralizar a la colectividad y fraccionar a la oposición para sostenerse en el poder el mayor tiempo posible. Desconocer esta gran verdad por parte del representante del Vaticano en Venezuela, es sencillamente una ofensa a la inteligencia del 90% de la población.
La
feligresía de la iglesia en Venezuela cuenta en todo el país con alrededor de
25 millones de fieles, lo que representa un 96 % de la población. Tiene
presencia en 37 jurisdicciones incluyendo 25 Diócesis 9 Arquidiócesis, 3 Vicariatos
Apostólicos, más jurisdicciones separadas para los ritos melquita y sirios,y
también un Ordinariato Militar.
Es
menester resumir nuestra historia religiosa ya que eso nos conceptúa como un
país en general católico, aun cuando
existe libertad para que cada ciudadano profese, predique y practique cualquier
religión, nosotros somos predominantemente católicos. Nuestra costumbre es sentirnos
espiritualmente dirigidos por los Preceptos provenientes de Roma, morada del
Papa, jefe supremo de nuestra iglesia.
En virtud de esto y considerando que los jerarcas, guías, orientadores del Catolicismo en nuestro país saben, viven y padecen las calamidades a las que ha sido sometida nuestra gente y son ellos quienes reportan a las instancias superiores como embajadores sobre la situación real de esta catástrofe que nos castiga, es inaudito que hayan contradicciones en la posición de la iglesia en Venezuela
No
obstante, la timorata posición del Vaticano convierte a la Santa Sede en cómplice
de los abusos del régimen. Así, vi con indignación que el representante del
Vaticano en Venezuela asistió al inconstitucional acto de Memoria y Cuenta presentado
por Nicolás Maduro ante el Tribunal Supremo de Justicia pisoteando las
competencias y atribuciones de la Asamblea Nacional. Con su presencia, El
Vaticano avaló el desconocimiento de la institucionalidad y del respeto a la
Constitución y al estado derecho. Abofeteó con su presencia en ese irrito acto,
a todos los representantes de la iglesia católica y a sus seguidores, que han
sido agredidos, física y moralmente por los esbirros, blasfemos y degenerados
que controlan el poder en mi patria.
Por si
fuera poco, suscribió la propuesta de diálogo llevada a la Mesa de la Unidad
Democrática (MUD) en donde se desconoce abiertamente el llamado constitucional
a celebrar elecciones, omitiendo el punto esencial de definir el cronograma electoral
que en 2017, incluye elecciones regionales y municipales.
El
comportamiento del Vaticano ofende no solo a la ciudadanía sino a muchos representantes
de la iglesia católica que han sido expuestos a los atropellos y ofensas de
algunos diputados del partido de gobierno (ahora ministros) que han tildado hasta
de homosexuales a algunos obispos venezolanos, mientras otros han sido atacados
en plena celebración eucarística, como sucedió en la Iglesia San Pedro Claver
del 23 de Enero en Caracas, en la que
irrumpieron los colectivos asesinos cercando la iglesia con la feligresía dentro
para dar un discurso sobre la revolución.
También
ofende El Vaticano, la propia institución que representa cuando se hace la
vista gorda frente al intento de desalojo de una iglesia del Zulia perpetrado
por la Policía Nacional de Maracaibo, por hallar al párroco dando un sermón que
según el régimen era político-golpista. Será que tal vez no conoce que la
residencia del valiente Arzobispo de Barquisimeto Monsenor Antonio López
Castillo, en protesta por su discurso donde solo dijo realidades que aquejan a los venezolanos,, en la procesión de la Divina
Pastora fue atacada, ni que la residencia de
monseñor Adán Ramírez del cabildo Catedralicio de Caracas fue apedreada. Si no
sabe eso, probablemente, tampoco sepa en la casa parroquial y la iglesia de Caicara
de Maturín han robado reiteradamente, por instrucciones de la alcaldesa del municipio que es hermana del
narcotraficante internacional Hugo Carvajal Barrios y actual diputado del PSUV
a la Asamblea Nacional, aún cuando lo sabe todo el pueblo de Caicara.
Es una farsa el apoyo que desde el gobierno se pide al Vaticano, toda vez que el régimen es dirigido desde Cuba por otro régimen comunista y radicalmente ateo. Realmente el gobierno busca desmoralizar a la colectividad y fraccionar a la oposición para sostenerse en el poder el mayor tiempo posible. Desconocer esta gran verdad por parte del representante del Vaticano en Venezuela, es sencillamente una ofensa a la inteligencia del 90% de la población.
Evidentemente,
a la representación del Vaticano en Venezuela le hace falta cambiar su lujosa
sotana y ponerse unas buenas sandalias para recorrer el país y adentrarse en
los problemas de sus habitantes para hacer verdadera profesión de fe. A la
Conferencia Episcopal, Obispos,
sacerdotes y representantes que se han atrevido a cantarles las verdades sin miedo
a los enmascarados dictadores vaya mi
reconocimiento, apoyados en ustedes está nuestra esperanza de liberarnos pronto
de esta agonía. Especialmente al Padre José Palmar, zuliano resteado con su
pueblo, este líder religioso genuino y
desparpajado quien no sólo con palabras, por cierto excelentes escritos ha
hecho, cada uno más lleno de realidades
que otro, sino con contundentes hechos
ha enfrentado a la caterva de rateros que hunden la patria. Es momento de dejar la diplomacia propia del
Estado y afrontar con valor y sacrificio el mandato de las Santas Escrituras
poniéndose sin temores, del lado del pueblo oprimido.
En
oración por Venezuela, sigo dando la pelea con lo único que me queda MI PLUMA y
MI PALABRA.
“El Gato” Briceño.
Twitter:
@josegbricenot