Falsos pregoneros de la panacea para lograr la igualdad social y fariseos manipuladores de la religión es lo que son esta secta de vagos inspirada desde hace dos siglos por el holgazán mentor Karl Marx, quién con su manual de como vivir y chulearse a los demás por el resto tu vida llamado Manifiesto del partido Comunista iluminó a todo aquel que sea resentido, lleno de odio hacia el prójimo y fracasado, para buscar la vía de la usurpación, el sometimiento, la violación de leyes y preceptos.
Todos sus seguidores falsean el discurso para obtener poder y luego abusan del mismo para mantenerse en la opulencia, la anarquía y el capricho de esa élite de opresores y perversidad que destruye estados y empobrece a las masas. Todo esto se entrecruza nada casualmente con el tema religioso, profesan su ateísmo -posición respetable si fuera seria- con mucho orgullo cuando les conviene y lo niegan con sus actuaciones torcidas.
Es necesario aunque no agradable recordar al traidor mayor, hoy felizmente difunto, quien decía que de niño fue monaguillo, para darnos cuenta de la especialidad en manipulación que llegó a mostrar con el tema religioso pues vivía enfrentado a la iglesia católica y al Vaticano retando al cardenal Urosa, a los obispos y a cuanto sacerdote osara hablar las verdades del padecimiento de los venezolanos para que fuera visitado por los colectivos, por los cuerpos de seguridad y silenciados en muchos casos casualmente luego de estas intervenciones. Manipulaba cuando se enfermó y se hacía ver cómo católico devoto implorando al Cristo de la Grita que le devolviera la salud y al mismo tiempo maldecía y vociferaba contra la iglesia como el peor ateo conocido.
Todo sitio de reunión de feligresía es un peligro para estos blasfemos personajes comunistoides.
En mi columna del pasado domingo 17 de julio me referi a las confesiones que hizo el Papa al planeta, con respecto a sus excelentes relaciones con los narcotiranos cubanos y afirmé que no imaginé jamás como católico que un Papa fuera tan cruel y tan falta de compasión con el pueblo cubano sometido por más de 60 años, al afirmar que tiene una relación "humana" con Raúl Castro, así como en su momento mostró respeto y excesiva simpatía por Fidel e inclusive intercambió libros con él.
Repito esta frase porque recoge tan certeramente está situación: "Ignorar el mal es convertirse en cómplice de él".Martin Luther King Jr.
Le toca la misma suerte a todo país que tristemente sea invadido por estos viciosos del abuso del poder. Las máximas autoridades católicas y su feligresía nicaragüense, estuvieron esperando casi un año el pronunciamiento del sumo pontífice, después de tantas humillaciones, terror, presos, expulsiones del territorio nicaragüense de los representantes de la iglesia católica, y por fin cuando ya los ojos del mundo se le hicieron imposibles de esquivar, el pasado domingo se dignó en decir algo sobre la barbarie, el arremetimiento y feroz ataque ya sin máscaras a la iglesia que está sucediendo en Nicaragua.
Nuevamente, cómo es costumbre escuchar de la boca de Bergoglio, es tan decepcionante el pronunciamiento en el que en ningún momento repudió o fustigó los atropellos, allanamientos a las iglesias, obispos, monjas expulsados del país, incendio de iglesias y párrocos y obispos presos. Cito el pronunciamiento del Papa: "Sigo con preocupación y dolor la situación de Nicaragua. Quisiera expresar mi convicción y mi esperanza de que, a través de un diálogo abierto y sincero, se puedan seguir encontrando las bases para una convivencia respetuosa y pacífica. #Recemosjuntos. "
Preocupación falsa como aquellos fariseos que no le da fuerza como jerarca de los católicos para rechazar estas actuaciones aberrantes contra sus feligreses.
Desde el pasado 4 de octubre, Daniel Ortega, cuando inició su campaña de cara a su quinta reelección presidencial, la que por cierto ganó con sus principales rivales en prisión y a los 11 dias de quedar reelecto, expulsó al Nuncio, o sea, al representante del Papa en Nicaragua y a 18 monjas.
Ya antes, un grupo de sacerdotes, entre ellos el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, y Edwin Román, fueron forzados a salir de Nicaragua en 2019 y 2021, respectivamente.
En junio pasado, las autoridades nicaragüenses detuvieron al primero de los siete sacerdotes que guardan prisión hasta el día de hoy. La Policía también ha ingresado por la fuerza y allanado una parroquia, impedido a los feligreses recibir la eucaristía dentro del templo y sitiado a otros sacerdotes en sus iglesias.
Igualmente, ha prohibido a la Arquidiócesis de Managua la procesión con la imagen peregrina de la virgen de Fátima.
La escalada gubernamental contra la Iglesia católica alcanzó al obispo Álvarez, quien fue sustraído de madrugada como cualquier delincuente por agentes policiales de la curia episcopal de la Diócesis de Matagalpa, donde estaba confinado desde hacía 15 días. Como ñapa ha cerrado ocho emisoras y tres televisoras católicas, pero todo lo antes relatado no le parece importante al Papa.
Es importante destacar que los primeros obispos que se solidarizaron con los obispos nicaragüenses a nivel mundial, fueron los venezolanos.
El Papa no descansa en poner la torta y no disimula en defender soterradamente a la peor peste de la humanidad, el narcocomunismo.
El pasado miércoles usó una frase que provocó la ira y la indignación de Ucrania. Fue al lamentar la muerte de Daria Dugina, la hija de Alksandr Dugin, ideólogo y asesor de Vladimir Putin, quien ordenara la cruenta invasión el pasado 24 de febrero con muchos de los argumentos que a lo largo de su carrera expuso el filósofo ruso. Pero al referirse al ataque en el centro de Moscú del sábado 20 de agosto, el Sumo Pontífice puso al mismo nivel tanto a Rusia como Ucrania, al agresor como al agredido, al decir que en una guerra son todos iguales de locos.
El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dimitro Kuleba, expresó su decepción por las palabras del papa Francisco sobre el asesinato con coche bomba de Daria Dugina, hija del filósofo ruso Dugin. “Diré francamente que el corazón de Ucrania está desgarrado por las palabras del Papa. Fue injusto”
Desde la cárcel del exilio sigo creyendo que Venezuela siendo un país mayoritariamente católico, no necesita un aliado del vaticano cómo este, se nos estrechan las alianzas positivas y fortalecedoras por lo que cada venezolano debe dar la pelea en su respectivo frente, con fiereza, convicción. Yo continuo en esa denuncia sin pausa y con lo único que me queda LA PLUMA Y LA PALABRA
*Nota de felicitaciones :
Mis muy sinceras felicitaciones por su aniversario número 30 al grupo editorial EL VENEZOLANO, liderado por el amigo Oswaldo Muñoz. Nació este medio de comunicación en la ciudad de Miami y se fue expandiéndo en otras grandes ciudades del mismo estado de la Florida, como Orlando y Tampa. Luego en Houston, Texas y amplio sus fronteras llegando a otros países como Panamá, Costa Rica, Colombia, República Dominicana y España.
Agradecido asimismo por el privilegio de estar incluído en el equipo de colaboradores a quienes domingo a domingo difunden los escritos, en mi caso la columna de "Contacto con el Gato desde el exilio" por todas sus redes sociales, a cientos de miles de seguidores alrededor del mundo. Seguro de que seguirán prosperando y sumando para informar al mundo sobre nuestra verdadera situación.
Abrazo fraterno. Éxitos !!
José Gregorio Briceño Torrealba
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Tu al cuadrado