Comienzo mi reflexión de la semana preguntándome cómo se entiende que siendo la Asamblea Nacional el único poder legítimo de nuestro país, el único que nos representa, que no está recibiendo ordenes de los Narcogobernantes y lo ha declarado como DICTADURA, pueda tan siquiera considerar sentarse a dialogar con los verdugos de nuestro pueblo. Han visto en algún momento algún vestigio de seriedad e intenciones de resolver la megacrisis social, política, económica, humanitaria jamás imaginada, que han generado?. Acaso el capo Diosdado Cabello fue honesto en los planteamientos que le hizo a Leopoldo López en febrero 2014 cuando lo hizo preso sin delitos cometidos. Al contrario, más ensañamiento y acusaciones son lo que ha recibido.
Acaso Chávez cuando regresó en el 2002, con un Cristo en la mano hablando de paz espiritual y dialogo dio algún paso para la reconciliación nacional? Desde entonces y hasta estos últimos días toda su actuación ha sido violatoria de los estamentos legales, humanos y de toda índole. Su ideología es la de los Castro, solo controlar el poder A COSTA DE LO QUE SEA.
Ahora, y visto su fracaso y pérdida de credibilidad, sin pueblo que los acompañe y como por arte de magia Nicolás Maduro y sus esbirros hacen reaparecer el viejo truco del “diálogo” con intervención del Papa Francisco, y es que para ser honestos, la situación de Venezuela ha llegado a unos niveles en los que hasta el Vaticano va a necesitar un milagro para que pueda haber un acuerdo dentro del marco de la constitución y la democracia. Habrase visto, unos ateos, blasfemos, que golpean sacerdotes, que asesinan a jóvenes, que acuden a la religión para engañar, pidiendo la intervención del jefe de la iglesia Católica.
Sin duda para quienes somos demócratas, el diálogo es uno de los mecanismos más útiles para resolver conflictos políticos y sociales. No obstante, el diálogo supone siempre el ejercicio de escuchar al otro y conocer su forma de opinión, su pensamiento, sus ideas. Sin duda, el diálogo es una de las formas más desarrolladas y complejas que tiene el ser humano para comunicarse (aunque no es la única), pues no solo basta con oír sino que además nos obliga a tolerar y respetar las diferencias de los otros, tratando de obtener puntos en común que permitan llegar a acuerdos aceptables por la mayoría.
Ahora bien, con los hechos acaecidos en las últimas semanas en Venezuela, donde se ha dado el ultimo , indiscutible y más desafiante golpe a la Constitución y se ha negado el mecanismo más democrático consagrado en el texto constitucional mediante el cual se manifiesta el poder originario, “el Soberano” de manera directa en los asuntos relevantes del acontecer nacional, EL REFERENDUM, ¿creen que sea posible un diálogo efectivo?.
El punto de partida para sentarse en una mesa de negociación y diálogo es el reconocimiento del otro, sin embargo, el tirano que ejerce el Gobierno de la República, Nicolás Maduro, sigue llamado golpistas a quien le detracta: “Espero que se ponga el tema económico de la recuperación de Venezuela como punto central. Espero que se imponga el respeto a la Constitución y se abandone el camino del golpismo”, fueron sus palabras después de reunirse con el Sumo Pontífice y acordar, sin consenso con la Resistencia opositora venezolana, una mesa de diálogo. Como todo lo de esos sátrapas, el ambiente previo para el diálogo es manipulado y condicionado a su antojo. Así como toman atribuciones de anunciar suspensión de elecciones y otros temas que no son de su competencia dejando al descubierto que los poderes encargados de esas decisiones son absolutamente manejados por ellos.
Honestamente, este llamado del Gobierno a “dialogar” no es más que un mecanismo de disuasión con el que los delincuentes que gobiernan el país buscan ganar tiempo y desmovilizar la calle. También en el año 2014, cuando el movimiento estudiantil de la mano con Leopoldo López, Antonio Ledezma y otros líderes políticos llamaron al pueblo a la calle... el Narcogobierno aplicó la misma fórmula del diálogo, paz, amor, reconciliación con la que lograron enfriar la calle enquistándose aún más en el poder pues la el pueblo quedó desmoralizado por considerar que su lucha había sido en vano.
Sin embargo, la lucha del 2014 no ha perdido vigencia. Por el contrario, 2 años y medio después, vemos un país en ruinas, al que le han saqueado todas sus riquezas, con una inflación cercana al 1000%, con un costo de vida inalcanzable y que sigue subiendo vertiginosa y libremente más allá de lo imaginado, una gravísima crisis humanitaria por la escasez de alimentos y medicinas, a la que se niegan a hacer frente, un país controlado por delincuentes con una de las tasas de homicidios más alta del mundo, que unido a la elevada tasa de la mortalidad maternal (muertes de mujeres embarazadas) que llega al 81% y el 55 % de mortalidad infantil, estamos quedándonos sin generación de relevo.
Además de eso, los delincuentes que controlan el poder en este país, recrudecieron sus ataques antidemocráticos y activaron el “Plan Cayapa Institucional” para someter a los demás poderes públicos a la voluntad del Cartel los Soles.
Así, para recordar y refrescar a quien tenga memoria borrosa sus atropellos antidiálogo y violadores de la constitución, en diciembre de 2015, sabiendo que habían perdido su circunstancial mayoría, entre gallos y medianoche se designaron, de manera fraudulenta e inconstitucional, los flamantes magistrados del Tribunal Supremo de Justicia puestos al servicio de la Narcorevolución. Esta designación era el claro preámbulo para la cantidad de violaciones que se han venido suscitando después. Evidentemente un jurista que conoce, honra y respeta la Constitución como la carta magna que dirige el estado de derecho, no aceptaría ser designado al margen de ésta. Pero, como la desconocieron desde el inicio, la desconocerán hasta el final; tal como desconocieron la voluntad del pueblo que el pasado 06 de diciembre escogió 112 diputados de los 165 que integran la Asamblea Nacional, anulando la proclamación de 3 parlamentarios e impidiendo la mayoría calificada de 2/3 partes que había logrado conquistar la oposición.
La máxima de las violaciones se dió el 20 de octubre el Gobierno y sus secuaces cerraron todas las vías pacíficas y democráticas que la constitución confiere al pueblo, al suspender sin justificación legal la posibilidad de solicitar el Referéndum Revocatorio del Presidente de la República. Hasta el dictador Marcos Pérez Jiménez se sometió 15 de diciembre de 1957 a un plebiscito con el objeto de optar por un periodo presidencial más de 5 años (1958-1963), que de aprobarse no solo se ratificaría al Presidente en su cargo, sino a todos sus candidatos al Congreso Nacional, Asambleas Legislativas, Estadales y Concejos Municipales de manera automática y ¡ojo! el plebiscito contrariaba a la Constitución de Venezuela del año 1953.
Hoy, con toda certeza podemos afirmar que la patria está viviendo el peor trance de toda la historia republicana. Reflejo de ello es el acuerdo aprobado por la Asamblea Nacional el pasado domingo 23 de octubre en el cual se declara la ruptura del orden constitucional y la existencia de un golpe de estado. Ahora, cuando esto ya no coge parcho, y el pueblo no aguanta más... ¿sale nuevamente el narcogobierno, cara 'e tabla, a hablar de diálogo, paz, amor y reconciliación? ¡QUE DESCARO!. Entiendase de una vez que no van a someterse a ningún procedimiento que los apartedel poder. Ya lo demostraron desde hace mucho tiempo y en especial desde el 6 de Diciembre 2015 hasta hoy.
Como exiliado, perseguido del régimen, quiero darle mi punto de vista a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y es que el que dialoga con malandros y narcotraficantes se hunde porque delincuente no respeta, no tiene seriedad y mucho menos palabra. Entiendo que en el espíritu libertario y democrático se quieran agotar todas las vías pero después de tanta persecución, amedrentamiento, contra aquel que piensa distinto, después de tantos presos políticos y la violación recurrente de la Constitución y las leyes, es una bofetada al pueblo de Venezuela sentarse con esos narcobandoleros.
Mi posición es frontal, presión de calle y ejecutar todas las sanciones que tanto en el ámbito nacional o internacional sean viables. Pero Venezuela es de los venezolanos y nosotros debemos rescatarla, el narcoestado tiene los días contados.
Con el ánimo intacto y profunda confianza en mi patria, sigo dando la pelea con lo único que me queda MI PLUMA y MI PALABRA.
José Gregorio Briceño Torrealba
“El Gato” Briceño.
Twitter:
@josegbricenot