El pasado
miércoles en el programa televisivo moderado por el jefe del Cartel del Sol, llamado
con el Mazo -de la droga- Dando, el capo mayor, Diosdado Cabello Rondón, me
acusó de ser el responsable de las “acciones de sabotaje” perpetradas en el
Centro Operativo de PDVSA ubicado en el Tejero Estado Monagas. El único
argumento para vincularme con los hechos es que uno de los detenidos, es
dirigente político afecto a mi gestión de nombre Nestor Guevara, a quien lo
acusan por tener una foto mía en su celular.
Pues déjeme
decirle que fui Alcalde del Municipio Cedeño por 6 años, Constituyentista, por
cierto el más votado de Monagas, Diputado a la Asamblea Nacional por 4 años y
Gobernador de Monagas por 8 años más. En mi larga carrera política me vinculé
con muchas personas, sí muchísimas porque siempre trabajé con mi gente con mis paisanos, incorporé en mi
equipo político y de gobierno a muuuchas personas; claro eso usted no lo puede
entender porque solo se reúnen con el pueblo a través de un vidrio de seguridad
(transparente pero infranqueable). Sin embargo, le digo, pa’ que aprenda un
poquito qué es eso de ser gobernante: hay que trabajar con la gente,
trabajadores, viejitos, jóvenes, sindicalistas, pedeveseros, con voceros
locales, con banqueros, empresarios, cooperativas… CON TODOS.
Si a cada
dirigente político o social que hay en Monagas con más de 20 años de
trayectoria le pregunta si conoce y se reunió alguna vez con el Gato Briceño,
le dirá que SÍ porque cuando se es
gobernante se es para TODOS y no solo de los que piensan igual que uno. Así que para acrecentar su odio, le voy a
decir que borrar la huella del Gato Briceño le va a costar mucho tiempo,
probablemente, estará viejito y lo estén atendiendo en el Ambulatorio del
Furrial, suponiendo que algún día regresará a su tierra, y el médico le dirá
que trabajó con el Gato Briceño para
rescatar el sistema de salud de Monagas. Y es que, con el dolor más profundo de
mi alma, estoy fuera de mi tierra, lejos de mi gente pero usted sabe que en
cuanto tenga la oportunidad volveré y me pondré a trabajar, otra vez, mano a
mano para convertir a Monagas en el mejor Estado de Venezuela. Porque Monagas
es mi casa, es mi vida y lo quiero ver próspero y lleno de esperanza y futuro.
Así que jamás haría nada por afectar o dañarlo y mucho menos destruir PDVSA que
fue la principal fuente de ingresos y la mayor generadora de empleos y riquezas
de mi gente y de mi Estado.
Ustedes Los
del Cartel del Sol, saben que es así porque me mandaron a matar dos días
después del derrame petrolero que contaminó el Río Guarapiche en 2012. Esto lo
hicieron porque sabían que no iba a aceptar ninguna acción que afectara a los
monaguenses. Gracias a Dios no pudieron lograrlo, aunque mataron a uno de mis
mejores hombres de seguridad, que Dios lo tenga en la gloria, dejando huérfanos
a 3 niños. Y ahora, hace poco, me mandaron a secuestrar aquí en Costa Rica, con
el Comisario Carlos Calderón, alias “Comisario Germán”, Director de Investigaciones
Estratégicas del SEBIN, torturador de los estudiantes de mi patria, hombre de
la entera confianza de los capos Cabello y Hugo Carvajal.
Pero es
que, además de eso, tengo que destacar que el Jefe de la Seguridad Interna de
PDVSA a nivel nacional es, nada más y nada menos, que el General Hugo Carvajal
Barrios, ¡¡¡ex Director la D.I.M.!!! (Dirección de Inteligencia Militar) archí
conocido y solicitado por todos los organismos de seguridad del mundo
especialmente por la DEA (caso Aruba). Señor Capo, si el mencionado pollo
Carvajal es el jefe de seguridad de la industria petrolera venezolana (P.C.P),
como se entiende que no controle los supuestos sabotajes a la misma, estos delincuentes
quieren acusar a todo el mundo para tratar de aliviar sus culpas.
Pero claro,
al lado del negocio de tráfico de drogas, la PDVSA quebrada de hoy en día, ya no
es prioridad. La narcorevolución abandonó el mantenimiento de equipos e
instalaciones de la estatal petrolera y eso lo sabe todo el mundo. El mejor
ejemplo son Amuay, El Palito y el Complejo Jose.
Si en
Venezuela hay terroristas y saboteadores no están en la oposición y mucho menos
en el exilio. Están en territorio nacional, en el poder con autoridad suprema,
unos uniformados y otros con el uniforme colgado. ¡Sinvergüenzas! se niegan a investigar
los casos de corrupción de los millones de dólares desaparecidos de CADIVI, o
la repentina aparición de millones de euros a nombre de personeros del gobierno
en bancos europeos. Ni qué decir de la vinculación de Venezuela con la mafia
rusa… Para ustedes Capos, esos son chismes de pasillo, no le dan importancia
porque la verdad es que a ustedes no les interesan esas menudencias, si no el
mercado internacional de la droga que eso sí que da dinero fácil.
Para lo
único que el régimen activa la justicia es para perseguir, amedrentar, someter
y acallar las voces de quienes quieren un país distinto. Éstos son una amenaza para
la estabilidad de los negocios de la narco-revolución y nos les tiembla el
pulso para exterminarlos.
Desgraciadamente
en Venezuela la justicia está de
rodillas y mirando al suelo pero a Diosdado y al “Pollo” Carvajal les recuerdo que
de la justicia divina no se salva nadie. La muerte de Franklin Brito, la
violación a la Dra. Afiuni, la detención de los líderes políticos opositores como
Leopoldo López, Antonio Ledezma, Daniel Ceballos y otros tantos más. Los abusos
y las violaciones a los derechos humanos de los estudiantes asesinados por
disentir y tantos otros, no quedarán impunes. Ustedes no tienen la conciencia
sucia, porque no tienen conciencia pero sus manos están manchadas de la sangre
de sus hermanos. Si no creen en esa justicia, vean cuál fue el destino del Intergaláctico.
Finalmente,
es bueno que sepan mis detractores, que mi lucha contra los abusos del régimen
los había venido enfrentando y denunciando desde el año 2006 ante el Intergaláctico,
pensando ilusamente que él desconocía las fechorías del Clan encabezado por los
Cabello, pero no es hasta el derrame petrolero de 2012 que me di cuenta que en
realidad ellos actuaban protegidos por el Súper Supremo e Intergaláctico.
Seguiré
dando la pelea con lo único que tengo, MI PLUMA y MI PALABRA.