La dictadura venezolana ha perfeccionado el arte de llegar al límite, estirando la cuerda hasta el punto de ruptura y luego celebrando su supuesta soberanía y resistencia a la interferencia internacional. Sin embargo, esta fachada de independencia es una farsa, ya que simultáneamente buscan legitimarse mediante gestos democráticos superficiales para ganar la simpatía de la comunidad internacional.
Sabemos que detrás de esta careta, el gobierno usurpador de los herederos del hoy felizmente difunto, siguen atados a sus aliados tradicionales: la tiranía cubana, que nos explota como una colonia para su imperio del narcotráfico; Rusia, Irán, China y Turquía, países a los que Venezuela debe colosales sumas de dinero y se benefician de la situación venezolana, aprovechándose de las ilegalidades y violaciones constitucionales que permiten la aprobación de créditos millonarios. Al respaldar y financiar al régimen autoritario, estos países no solo expanden su influencia en la región, sino que también se convierten en cómplices de la corrupción y la impunidad. Su participación en este esquema de endeudamiento ilegítimo los convierte en beneficiarios directos de la explotación de Venezuela, haciéndolos igualmente responsables de los delitos financieros y la devastación económica que sufren los venezolanos.
Lo más sorprendente es que el régimen venezolano cree que su impunidad es eterna, que pueden seguir ultrajando nuestras leyes y desafiando al mundo sin consecuencias. Pero la historia muestra que la justicia internacional puede alcanzar incluso a los más poderosos. En este juego de ruleta rusa, la dictadura venezolana sigue apostando por salir ilesa, pero el mundo no puede permitir que esta burla a la democracia y los derechos humanos continúe.
Lo demuestran todos los días, especialmente utilizando argumentos supuestamente legales para actuar a la brava, más aún en las últimas dos semanas en las que El Capo Diosdado Cabello Rondón maneja con sus propias manos todas las acciones de agresión, represión y brutalidad hacia la población que se opone al régimen. Como nueva ofrenda al ilegalidad suprema tenemos la orden de aprehensión en contra del presidente electo, Edmundo González Urrutia por parte de "la fiscal", la muñeca cómplice del narcorégimen, Tareck William Saab, es simplemente un libreto de los amos o chulos de Venezuela, los cubanos castristas. Aplicar esa guerra psicológica y colarla ante las redes sociales fue simplemente bastante burda y torpe. Pensaron que por ser un hombre pacífico, cordial e inteligente iba a salir corriendo para una embajada o salir del país, pero el "viejo decrépito" como lo llamó Maduro, se les paró con los testiculos bien puestos y se pronunció a través de su corajudo abogado, José Vicente Haro quién afirmó que no se iría del país. Todos los venezolanos sabemos que cuando han detenido algunos líderes de la oposición, no publican esas órdenes ante las redes sociales, el mejor ejemplo fueron las últimas detenciones de Freddy superlano y Biagio Pilieri.
Resulta que a esa mafia narcoterroristas que secuestra a Venezuela, María Corina Machado y el presidente electo los tienen en jaque ante la comunidad internacional y les quitó toda legalidad o legitimidad, eso desde luego no se lo esperaban porque estaban acostumbrados a tener una oposición dócil y a su medida que cuándo les pegaban un grito salían corriendo, después que la oposición eligió el pasado 22 de octubre a una mujer con los ovarios bien puestos, que no se ha dejado amedrentar y sigue firme con su objetivo, hasta el final.
Tampoco se esperaron que el terror que le aplicaron al abogado del presidente electo, José Vicente Haro, cuando "la fiscal" le emitió una orden de comparecencia a su despacho y dicho abogado tuvo el coraje y gallardía de presentarse, a sabiendas que corría el riesgo de que lo detuvieran y hasta llegó al extremo "la fiscal" Tarek de increparlo o amenazarlo que había asumido la misma posición del abogado detenido de Maria Corina, Perkins Rocha.
Ver las declaraciones y el comportamiento de Tareck William Saab después de la comparecencia del abogado Haro, dista mucho de lo que debería ser el garante de la constitucionalidad, fue patética la pataleta o ruin que actuó como lo que es, una muñeca al servicio de los más bajos intereses de unos crueles, cobardes criminales y asesinos.
Como venezolano en el exilio me siento orgulloso de verme representado por ese grupo de mujeres y hombres dignos con mucho coraje y amor a su patria que echaron el miedo a la espalda y estoy seguro que esos cobardes meones no tienen los cojones de allanar el apartamento del presidente electo, en donde se encuentra su valiente esposa, tampoco meterán preso al presidente electo y mucho menos a la cuatriboliao y corajuda de María Corina Machado.
Cuando reflexiono desde la cárcel del exilio concluyo que todos los malandros, terroristas y personas de mala conducta son cobardes en esencia. Tengo plena fe en mi Dios, quien pronto hará justicia. Es irónico que ellos afirmen que Chávez vive, porque si realmente creen en sus propias palabras, pronto descubrirán que Chávez los llamará a su lado, donde él está. La justicia divina siempre prevalece.
Estoy seguro de que Venezuela pronto recuperará su libertad y se hará justicia por todos los agravios sufridos. Quienes han causado tanto dolor, corrupción y opresión y tanto sufrimiento enfrentarán las consecuencias de sus actos. Sigo enfrentándolos cada segundo sin pausa con lo único que tengo MI PLUMA Y MI PALABRA
José Gregorio Briceño Torrealba
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